Me enseñaste a amar, a escuchar, a comprender. Me enseñaste a escuchar, a pensar, a elegir con el corazón y no con la cabeza, me enseñaste que con algunos hechos puedo herir a los que tengo al lado, me ayudaste a caminar mi camino, a superar juntos cada obstaculo que nos puso la vida. Me enseñaste a amar, y también a sufrir. Me enseñaste lo bueno y lo malo. Me enseñaste de todo. Fuiste todo para mi, lo que jamás quería perder, la razon de mi vivir, de mi reir. Y sin embargo ahora, ya no sos nada.
Duele pensar que algún día lo fuiste todo y hoy ya no sos ni la cuarta parte de eso. Pero son cosas de la vida, el destino no nos quiso juntos. Y bue, todo termino. Pero despues de todo, podría haber sido peor. Podría haber sufrido más, podría haber llorado más. Y podría haber borrado mi sonrisa por un largo tiempo. No fue para tanto, despúes de todo, NUNCA MI SONRISA SE DESPINTARÁ DEL TODO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario