Como extraño ser chica!

Todavía recuerdo cuando las decisiones más difíciles las decidía a través de un “ta te ti”, cuando paraba las cosas complicadas con un simple “pido”, o cuando los errores los arreglaba con un “va de nuevo”.  Recuerdo cuando las discusiones las terminaba con un “pan y queso”, o con un grito de histeria. Recuerdo cuando con una muñeca me entretenía toda la tarde, jugando feliz o cuando salvar a tus amigos se trataba de gritar “pica para mí y para todos mis compañeros”.  Me acuerdo de cuando un simple “a que no te animas” te hacia probar y descubrir nuevas cosas.  Me acuerdo de los juegos esos, que la frase “el ultimo que llega tiene cola de perro” te hacía correr a más no poder o cuando en los recreos jugábamos al poli ladrón, y también cuando las bombuchas de agua eran el arma más peligroso.  Cuando lo que me ponía peor era ser elegida ultima en algún equipo con mis amigos… Recuerdo cuando compartía todo con mis hermanos. Recuerdo la magia de esperar al Ratón Pérez por las noches, o al conejito de pascua. Me acuerdo cuando cambiaba figuritas en el patio del colegio, solo para completar el álbum.  Recuerdo como reía sin parar las 24 horas del día, y nadie me podía borrar esa sonrisa. Como extraño ser chica!