Hoy miro atrás y duele pensar que hace dos meses era feliz, duele saber que todo te confié y de nada sirvió. Di todo por vos, mi felicidad, mi amor, aposte lo que nunca había apostado y deje todo sin mirar atrás; solo por tener tu amor. Y me fallaste amor como nadie me fallo. Que eras mío me decías y que jamás me cambiarias pero ¿Qué paso? Solo palabras fueron, un par de promesas más sin cumplir. Y no me duele que seas feliz con otra lo que duele es tu ausencia, la decepción y el extrañarte tanto. Duele el saber que no volverás pero más duele recordar. Recordarte cada día, intentar imaginar y recrear en mi cabeza los momentos felices a tu lado.
Todavía me acuerdo cuando entre beso y beso me preguntaste “¿Sentís algo cuando me besas?” Hoy con tu ausencia me doy cuenta que si algo sentía en ese momento era que estaba enamorada, que hubiese dado TODO tan solo por hacerte feliz. Hubiese dado todo sin pensarlo dos veces, todo por coleccionar sonrisas tuyas, todo por amarte y aprender de vos. Me hubiese gustado que seas mío, que lo nuestro haya funcionado. Me hubiese gustado ser uno los dos, que cometamos errores juntos y sepamos pedir perdón. Me hubiese gustado hacerte feliz, alegrarte con mi locura y vivir un tiempo más a tu lado.
Demás está decir que todos los “cinco” de cada mes te pertenecen, cada cinco mi rutina se rompe para llorarte, extrañarte y pensarte. Cada cinco vuelvo a ser tuya solo para recordarte, solo para no olvidarte. Es que hasta el día de hoy me niego a estar sin ti.
Te extraño amor… aquí estoy dispuesta a perdonarte, a volver a sonreír, a caminar a tu lado; tan solo con un PERDÓN!
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